Por Daniel de Michele

¿Cuánto cuesta la casta?

Recuerdo con claridad a nuestro docente de historia en el secundario -el profe Urquiza Almandoz – por quien escuché sonar por primera vez en mi vida la palabra casta: fue cuando él hablaba de la India en clase...

El término venía asociado al antiguo sistema de clasificación social de los hindúes según su poder, su trabajo, sus privilegios, su ascendencia racial y fortuna.

El sistema hindú se basa en la idea de que las personas nacen en una casta específica y no pueden cambiarla durante su vida. Tradicionalmente, hay cuatro castas principales; Brahmanes (religiosos), Kshatriyas (políticos y guerreros), Vaishyas (campesinos, agricultores) y Shudras (artesanos y trabajadores). Los Dalits, encargados de la limpieza de residuos humanos y manejo de los muertos, estaban fuera del sistema de castas y a menudo se les denomina "intocables".

Tampoco había oído que este sistema social existiera también en otras partes del mundo más allá de la India. Hoy lo supe... Japón definió sus castas con menor rigidez agrupando a la población en cuatro: samuráis, agricultores, artesanos y comerciantes. Algunos países del África occidental también encasillaron a su población en estratos sociales. Lo más duro de las castas hindúes, fue su perfil perenne. Ud. no podía progresar en la vida. No se podía “subir de casta”...

En Latinoamérica, los conquistadores separaron a la población en base a su ascendencia racial en mestizos (mezcla de europeo e indígena), mulatos (mezcla de europeo y africano), entre otros. En Centroamérica (Haití y República Dominicana) también existe un sistema de castas basado en color de la piel y la ascendencia racial.

El presidente Javier Milei ha introducido el término casta en su discurso - nunca antes usado en política- para referirse colectivamente a los políticos argentinos que han gobernado la mayoría del tiempo a la Argentina y la llevaron a un estado de postración total. “Milei, contabiliza como casta a todo aquel que haya participado de una u otra forma en la vieja política”. “Esto es, que hayan sido parte de anteriores gobiernos, sean con cargo público en el Poder Ejecutivo, Legislativo o Judicial (a nivel nacional, provincial o municipal) o que ostentaron algún tipo de responsabilidad en un partido político previo al nacimiento de La Libertad Avanza”. (Serrano).

En nuestros sistemas políticos, la mayoría de los funcionarios de gobierno y justicia, pueden autodefinir sus salarios. Lo que no existe es algún resguardo para equiparar los números con los gobernados. No hay tablas de equivalencias. Por ejemplo, alguna ley que cuide a los laburantes, con artículos que generen proporciones que le otorgue sustento. Por ejemplo:

-“El salario de un legislador no puede exceder al salario de un profesor universitario con 25 años de antigüedad” concursado/reconcursado.

-“El salario de un diputado nacional no puede superar al de un jefe de Servicio de un hospital del Sistema de Salud argentino (nacional, provincial y municipal)”.

-“El salario de un docente de Nivel Primario no puede ser menor que el de un administrativo jerárquico de un juzgado nacional” y etc. Es decir, algunas pequeñas estrategias proporcionadoras, que eviten los saltos mortales del salario hacia adelante y también hacia atrás. Respetando los equilibrios que el país necesita, se harán posibles los acuerdos que para que los náufragos respiren aliviados y no se ahoguen en el aljibe...,


Daniel de Michele

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