La metáfora de la mano invisible fue concebida por el filósofo escocés Adam Smith, considerado por muchos como “el padre de la economía moderna”, a mediados del 1700
En términos generales, señala que no hay nada de malo en que cada individuo persiga su interés personal y pretenda extraer la mayor ganancia posible de su actividad, ya que la mano invisible del mercado equilibrará todas las fuerzas para que el resultado sea un beneficio para toda la comunidad.
Por supuesto que esta idea de sociedad desconoce la presencia de un Estado que intervenga: es el mercado el que se autoregula y compensa las desigualdades. Solo hay que dejar que cada persona (o empresa) actúe libremente: al final, todo el mundo sale ganando.
El presidente Javier Milei es -por si hiciera falta recordarlo- un acérrimo defensor de esta idea, y en su reciente disertación en el Instituto de Políticas Públicas de la FIU (Universidad Internacional de Florida), volvió a mencionarla: “Adam Smith hablaba de los mercados libres y los Estados pequeños, y que cada uno guiado por nuestro interés contribuía a maximizar el bienestar general; la idea de la mano invisible”.
Esta es para él la fórmula que resolverá los problemas de nuestro país. En una entrevista de la semana pasada con Alejandro Fantino, Milei dejó en claro que sabe por qué ganó las elecciones: “Los argentinos nos votaron básicamente por tres cosas: para bajar la inflación; para que la economía vuelva a crecer, es decir, para que se creen puestos de trabajo de buena calidad; y por la inseguridad”.
Dejando de lado el último punto, sobre el que hasta el momento no se conocen mayores avances además de la fuerte represión de uniformados sobre manifestantes en la vía pública, los dos ítems restantes deben ser resueltos desde el plano económico.
Respecto al primero –bajar la inflación-, se evidencia una paradoja: que la inflación está bajando es tan cierto como que lo hace a partir de una inédita escalada de los precios promovida por este mismo gobierno, y que la última cifra conocida es bastante superior incluso a la registrada durante la primera mitad del año pasado, antes del período electoral, cuando rondaba el 6% mensual.
Es que precisamente ese pico inflacionario de diciembre -25,47%- fue la consecuencia de la aplicación del pensamiento de Smith que muchos otros economistas alabados por Milei promueven: liberar al mercado, es decir, que las empresas pongan el precio que se les antoje.
En la teoría, a medida que transcurre el tiempo, la mano invisible del mercado irá poniendo las cosas en su lugar. La caída de las ventas, debido a que a la gente ya no le alcanza para comprar, logra reducir lentamente esos aumentos, hasta alcanzar el punto de equilibrio: un precio que conforma a la oferta y está al alcance de la demanda.
Siguiendo esta línea, una vez que los precios se estabilizan comenzaría el crecimiento económico, cuando las empresas comiencen a invertir para generar más producción y con ello, contratar trabajadores con sueldos que ya no estarán acechados por la inflación.
El problema es que los postulados de Adam Smith, redactados en el siglo XVIII -cuando nuestro país aún era un virreinato y la Revolución Francesa todavía no había ocurrido-, han sido cuestionados por varios teóricos contemporáneos, entre ellos, el Premio Nobel de Economía de 2001, Joseph Stiglitz.
“Los mercados sin trabas, a menudo, no solo no alcanzan justicia social, sino que ni siquiera producen resultados eficientes. La mano invisible no guía ni a los individuos ni a las empresas —que buscan su propio interés— hacia la eficiencia económica”, apunta Stiglitz, que tampoco es 100% estatista, pero considera necesario “encontrar el balance correcto entre el mercado y el gobierno, ya que ambos son necesarios, y cada uno puede complementar al otro”.
Más allá de las teorías, hay otro factor que incide en la situación: el tiempo. Solo su devenir responderá cuánto es capaz de esperar la población hasta que la mano invisible se haga visible para ayudarlos a salir de la situación en que hoy se encuentran.
Juan Manuel Fabricius
Licenciado en Periodismo y Profesor de Educación Primaria. Director y cofundador de Radio Municipal Villaguay